El 19 J congregó a más de 25.000 indignados por las calles de la capital murciana. Una concentración en la que, por supuesto, estuvieron presentes muchos de los miembros de la Asamblea popular del Bajo Guadalentín.
Ayer domingo, Murcia capital congregaba a más de 25.000 personas que salían a la calle manifestándose en contra del pacto del Euro. 25.000 indignados convocados por DRY, “democracia real ya”, y por las acampadas de los indignados, sucedidas por todo el país.
En esta jornada, la Asamblea popular del bajo Guadalentín, que aglutina las localidades de Alhama, Totana, Librilla y Aledo, estuvo presente. Alrededor de unos cincuenta integrantes se reunían en el recinto ferial de Alhama para asistir a la manifestación. A destacar también la gran presencia de alhameños en dicho acto que se dirigieron a la capital a título personal.
La jornada transcurrrió sin ningún altercado. Se corearon proclamas como ¡no hay pan pa’ tanto chorizo!, ¡no queremos pacto del euro!, ¡también a los mirones les bajan las pensiones!, ¡no nos mires, únete! y referencias a Ángela Merkel y Sarkozy, promotores de este pacto, que según los manifestantes ni lo quieren ni es beneficioso para la clase obrera, pequeños y medianos empresarios, pensionistas, mayores e incluso funcionarios.
La manifestación partió a las 19:00 h de la tarde desde el jardín de Floridablanca, pasando por el puente viejo, hasta la calle Correos donde se protagonizó una gran sentada de los manifestantes que ocupó la calle al completo. Desde la calle Correos y pasando por Centro Fama hasta la Gran Vía de la capital, lugar donde también se realizó otra multitudinaria sentada que ocupó parte de la Gran Vía hasta el Puente Viejo, momento en el que se procedió a la lectura a un manifiesto explicativo en referencia al pacto del euro, y se hizo un balance de la asistencia al acto.
10.000 personas para algunos medios de comunicación, 25.000 para otros, 15.000 según la policía. Y según los manifestantes y las personas presentes más de 30.0000. Murcia no ha vivido una movilización semejante en muchos años. Todo un éxito en cuanto a la convocatoria, personas de todas las edades, y distintos perfiles unidas en una sola voz gritándole a quien no quiere escuchar que “estamos hartos”.
